Cuauhtémoc Blanco: Que Dios bendiga al América

Cuauhtémoc Blanco se resiste al retiro. A los 38 años son pocos los futbolistas que continúan en activo. Y él es de esa especie que pese a los estragos físicos que lo han minado en su rendimiento, desea prolongarse más allá del límite.

Desde su salida de América en el Clausura 2007, sus fieles seguidores añoran su retorno como el mesías que llegará a salvarlos de la tragedia, pero pareciera que los dirigentes son los que ya no desean saber más de un personaje que siempre ha sido ave de tempestades.

Blanco deseaba regresar para este torneo, como lo intentó en años pasados, pero las Águilas no mostraron apertura, como tampoco otros equipos de Primera División, por lo cual encontró acomodo nuevamente en la Liga de Ascenso, ahora con Dorados de Sinaloa.

"Tuve algunos inconvenientes con algunos equipos, no se llegó a ningún acuerdo, pero ya estaba platicado con Dorados, aparte ellos confían en mí y esperemos subirlos", dijo el atacante al salir del vestidor del estadio 3 de Marzo de la UAG, donde disputó su primer partido amistoso con su nuevo club ante Estudiantes Tecos, que concluyó 1-1.

En el tono de voz de Blanco se percibe resentimiento y cierto dolor al hablar del tema del América, club que considera su casa, al que le aportó sus mejores años, un título de Liga en el Clausura 2005, y partidos inolvidables.

"Es decisión de la directiva, se habló, no se llegó a un acuerdo y así es. Yo quería regresar, pero no se pudo. Dorados me dio la oportunidad y hay que terminar el contrato con Sinaloa. Ahorita mi destino está en Dorados y tratar de hacer una buena Liguilla y subir al equipo".

Si a Blanco le interesa el presente de las Águilas, no lo manifiesta, y habla de manera seca cuando se le pregunta sobre cómo vislumbra la situación del equipo que se renovó en los integrantes de la directiva con Ricardo Peláez, y con el técnico Miguel Herrera, y nuevos elementos.

"Yo no sé. Que Dios los Bendiga".

Y mucho menos aceptará el partido de homenaje que le ha propuesto el club de Coapa. "No, homenaje no quiero, amigo. Ellos quieren que me retire, pero yo todavía no". Si Blanco persiste en mantenerse es por alimentarse de la ovación del público que lo alienta.

"La gente es la que me importa, el público creo que ha valorado mi trabajo durante 20 años de carrera y la verdad no es nada fácil, 20 años de carrera se dice fácil pero es complicado, tienes que seguir luchando y trabajando. Tengo ganas de seguir luchando y cosechando triunfos".

Es Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien a punto de cumplir 39 años, no se rinde, no cambia en su manera de ser, y él tiene en sus manos la decisión de poner el punto final a su carrera que empezó en América, siguió en Necaxa, volvió a las Águilas, salió una vez más para irse al Valladolid, al Veracruz, regresó por tercera ocasión a Coapa, y después empezó su largo transitar por Chicago Fire, Santos de Torreón, Irapuato, y ahora Dorados. La historia continúa.

0 comentarios:

Publicar un comentario