Pero mientras se prepara para su combate en UFC 141 con el ex campeón de Strikeforce Alistair Overeem (35-11 MMA, 0-0 UFC), todos los signos de interrogación se han centrado en torno a su oponente holandés.
Cuando estás en el centro de atención, usted puede esperar un escrutinio. Una oportunidad por el título de peso pesado de UFC contra el campeón Junior Dos Santos está en juego, y simplemente no hay tiempo para distracciones.
"He estado tratando con las mismas acusaciones durante toda mi vida", dijo Lesnar durante una llamada a los medios de comunicación para promover el evento.
Overeem, por supuesto, ha sido un tema candente en los últimos días después de no asistir a la prueba de drogas previa al combate fijada por la Comisión Atlética. Hubo cierta especulación de que Overeem podría ser sacado de la cartelera pero en última instancia la Comisión eligió concederle una licencia para hacer frente a Lesnar en UFC 141, que se llevará a cabo el 30 de diciembre en el MGM Arena de Las Vegas.
Lesnar, un individuo que normalmente se aleja de Internet, dijo que no se ha permitido distraerse con el caso Overeem-NSAC.
"Obviamente, es algo difícil no pensar en ello, pero me he centrado más en mi familia y en mi rancho, así que realmente no sé lo que pasa fuera", dijo Lesnar. "En este momento, estoy concentrado en la lucha, mi familia, las navidades y tratar de llevar una una vida algo normal, usted sabe, aparte de ser un luchador de UFC. Tienes que ser capaz de manejar todo y estar al tanto de lo que es más importante, y eso es la pelea, mi familia y las vacaciones en este momento."
Lesnar se centra en su propia preparación para el combate por ser el contendiente Nº1. El corpulento Minnesota está compitiendo por primera vez desde su derrota en octubre de 2010 con Cain Velasquez, y se vió obligado a someterse a una cirugía después de sufrir una segunda diverticulitis.
Pero Lesnar insiste en que está ahora de vuelta al 100 por ciento, y que cree que su preparación ha sido más que adecuada para tener un combate de 25 minutos.
"He tenido mucho tiempo para entrenar", dijo Lesnar. "Estoy sano y motivado, una vez más, he sido capaz de trabajar en un montón de cosas diferentes. Esto es un deporte en el que tienes que evolucionar y tienes que mejorar si usted va a permanecer en la cima de esta organización."
"Hemos puesto un montón de horas en el octágono en el entrenamiento - un montón de wrestling, un montón de striking y un montón de jiu-jitsu. No puedo esperar para volver en el octágono."
El ex campeón ha demostrado que puede añadir nuevas habilidades en un tiempo relativamente corto como cuando ganó a Carwin en UFC 116 después de estar más de un año en el dique seco. Lesnar parece sugerir una transformación similar en UFC 141.
"Esta es una división de perro-come-perro, y es sin duda cada vez más competitiva, por lo que tengo que ser más competitivo", dijo Lesnar. "Voy a salir y dar lo mejor de mi para tratar de ganar esta pelea".
Lesnar dijo que no se permite reflexionar sobre un enfrentamiento potencial con Dos Santos. No es un objetivo en mente, su meta es Overeem y no hablar de pruebas de drogas antes de la pelea o sobre capturar de nuevo el cinturón. A los 34 años de edad y con un procedimiento quirúrgico a sus espaldas que le cambió la vida, es hora de que la estrella vuelva a ser el centro de atención.
"Bajo todas las circunstancias que he pasado, esta es una oportunidad que no mucha gente consigue" dijo Lesnar. "Estoy emocionado por ello".
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