En un partido muy sufrido, con un engañoso 3-0, Santos logró su boleto a la Liguilla del futbol mexicano al vencer a un Atlas que terminó con Lucas Ayala en la portería y se llevó dos goles en los últimos minutos del encuentro.
Los Guerreros desde el primer momento sabían que lo único que les serviría sería la victoria, por lo que salieron a la cancha con un despliegue ofensivo visible y con ganas de amarrar su boleto lo antes posible, pero enfrente no tenían a un equipo dispuesto a facilitarles las cosas.
Atlas también tenía su misión, conocedores de la derrota del América ante el Cruz Azul, tenían la posibilidad de no ser el peor equipo del Apertura 2011, además de su objetivo primordial, sumar en busca de la salvación.
Con un juego basado en Daniel Ludueña, quien organizó todos los ataques santistas, los locales empezaron a abrir filas, arriesgando un poco su zona defensiva, pero sus ataques no lograban ser contundentes principalmente a la llegada de Darwin Quintero, ya que Oribe Peralta de plano estaba desaparecido de la cancha.
Los Zorros también generaron sus oportunidades, mas en este caso, fue Oswaldo Sánchez el que en más de una ocasión salvó el arco para conservar la pizarra en cero, los cerrojos defensivos de uno y otro lado estaban funcionando.
En el minuto 27 una jugada a balón parado al fin pudo mover el marcador en favor de los locales, cuando un tiro libre desde costado derecho, cobrado por el 'Hachita' Ludueña, se convirtió en gol ante el contundente cabezazo de Santiago Hoyos.
Ya con la ventaja, los comandados por Benjamín Galindo bajaron algo la intensidad de su juego, se replegaron un poco y permitieron más llegada de los rojinegros, pero aún así, lograron irse al descanso con la mínima ventaja.
La parte complementaria fue un constante sufrir para los laguneros, su ataque desapareció mientras su defensa aguantaba con grandes dificultades los embates de los Zorros, y aún más cuando Santiago Hoyos se convirtió de héroe a villano al ganarse la roja a los 64 minutos.
Benjamín Galindo, al verse en inferioridad numérica en la cancha, no quiso saber más sobre la delantera, de a poco, fue sacando a sus hombres más veloces y para el minuto 78, Daniel Ludueña, Darwin Quintero y Christian Suárez ya se encontraban viendo el partido desde la banca con la angustia de no poder ayudar a su equipo.
Sin estos jugadores en el campo, los albiverdes pronto se vieron replegados en propio terreno y sin crear ningún ataque, se veía más cerca el empate que el segundo que amarrará el boleto, pero un error de Miguel Pinto dio rumbo definitivo a la historia.
A los 86 minutos, el arquero atlista salió mal, cometió falta en los linderos del área sobre Oribe Peralta y se ganó la roja, pero como ya no tenían cambios, Lucas Ayala tuvo que ponerse abajo de los tres palos.
En el mismo tiro libre de esa falta, Carlos Morales, sabedor de las limitaciones del nuevo guardameta, lo único que hizo fue poner el balón fuera de su alcance y lo mando a la red para el 2-0.
Minutos después, ya con los tapatíos totalmente en la lona, Oribe Peralta selló la victoria al conectar un balón perdido en el área y hacer el definitivo 3-0, que además, lo metió en la pelea por el título de goleo al empatar con 10 tantos, en el primer lugar, con Iván Alonso del Toluca y Carlos Bueno del Querétaro.
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