México Femenil 1-0 Colombia Femenil... El Tricolor se llevó el Bronce

Jennifer Ruiz abrió los brazos, corrió hacia el tiro de esquina y le costó trabajo encontrar a sus seres queridos, a quienes brindó el gol que le bastó a México para conseguir la Medalla de Bronce en el futbol femenil, tras superar a Colombia con mucho trabajo y en tiempo extra, 1-0.

Así como a la Defensa Central le costó trabajo encontrar a los suyos entre la muchedumbre que gritó su gol desaforadamente, asimismo le costó a México hacer el gol.

Al Tri femenil de Roberto Medina, le sobró corazón, agallas y esfuerzo, pero durante toda la competencia careció de la diferencia para ganar los partidos: contundencia y claridad frente al arco rival.

De hecho, México nunca logró anotar más de un gol en toda la competencia, aunque tampoco le convirtieron más de uno, un desequilibrio entre el orden defensivo combinado con la pólvora mojada que siempre tuvieron las Tricolores.

También colaboró el empuje de la afición tapatía, que se tradujo en una muy buena entrada, al sumar aproximadamente 30 mil personas en as tribunas del Estadio Omnilife, para ver al equipo femenil mexicano conseguir una Medalla más de Bronce.

Lo importante es que Colombia otra vez mordió el polvo frente a México, tal y como ocurrió en el último partido de la Fase de Grupos, donde con el mismo marcador México consiguió su boleto a las Semifinales.

Con esta medalla, México suma su segunda aparición en el podio como tercer lugar en el futbol femenil, repitiendo lo hecho en Santo Domingo 2003, donde golearon a Argentina en el partido por el tercer puesto. Anteriormente, en Winnipeg 99’, las mexicanas lograron la Medalla de Plata.

Los primeros 45 minutos del tiempo regular fueron complicados para ambos cuadros y en gran medida, también para el público, pues careció de emociones y situaciones de peligro que marcaran una tendencia para alguna de las dos Selecciones.

Lo que siempre prevaleció fue el dominio territorial del equipo mexicano, que no claudicó en el deseo y el intento de definir todo cuanto antes, aunque como siempre, la carencia de gol sodomizó al cuadro de Roberto Medina.

Para la parte complementaria, México retuvo la pelota y generó mas situaciones de gol que en la primera parte.

El dominio fue apabullante, y si Colombia se acercó al arco de Cecilia Santiago, fue por las desatenciones de la zaga Tricolor, que a ratos se vio desconfiada por ese mismo afán e ímpetu de buscar el arco rival.

Sin embargo, en dos ocasiones, México pudo definir y sentenciar el resultado a su favor, con sendas situaciones de Maribel Domínguez y Dinorah Garza, pero la oportuna intervención de Sandra Sepúlveda, cancerbera colombiana, fueron la diferencia en el encuentro.

Cecilia Santiago también volvió a tener esos tintes heroicos del encuentro por la Semifinal ante Brasil, donde tuvo una ocasión en que fue exigida, que también puso su granito de arena para que México no perdiera la chance de obtener el Bronce en los 90 minutos de tiempo regular.

Con el inicio del tiempo extra, ambas selecciones con un cambio por realizar, el panorama no cambió mucho: México dominando el duelo por completo y las cafeteras esperando el error defensivo del Tri.

Maribel Domínguez, casi sin querer, tuvo en sus botines el puntillazo final a las colombianas, en un centro que bajó a la perfección y sobre la salida de la arquera colombiana tocó para quitársela de encima, pero no alcanzó a empujar la pelota al fondo del arco antes de que se fuera por la línea de fondo, al 92’.

El gol para México cayó casi a los empujones, con mucho trabajo en la definición, pero sobre todo, quedó en evidencia que las mexicanas pusieron el corazón en ese tiro de esquina desde la izquierda, en el cual Marlene Sandoval buscó rematar, pero la pelota quedó dividida y el rebote le favoreció a Tanya Samarzich, que al buscar el disparo abanicó en el intento; pero quien no perdonó fue Jennifer Ruiz, quien al minuto 100’ escribió la historia.

México volvió a imponer sus condiciones, y volvió a atraer las miradas del mundo futbolístico nacional, pidiendo a gritos que estos logros deportivos, traducidos en preseas, signifiquen un punto y aparte para el futbol femenil mexicano.